Saturday, December 23, 2017

Aclaración

Los volúmenes 1 y 2 de estas Crónicas no existen. Al menos no en el sentido convencional. Los sucesos sí se dieron, pero nadie los ha plasmado aún en un relato formalmente estructurado, aunque sin duda están registrados en el Libro de las Memorias del Altísimo Dios.

Si dichos volúmenes existiesen, el primero comprendería las actividades de un tal Ángel Hernández - mejor conocido en el mundo eclesial como Hermano Ángel. Fue un profeta asentado en la región montañosa de Valle Bonito, Comayagua, desde donde fundó la Asociación Seguidores de Jesucristo. (Puedes aprender más de su ministerio en su libro Un Mejor Maestro, de Editorial PROMUNA.)

Muchas señales milagrosas seguían a este hombre de Dios, pero lo que más recuerdo de él es su humildad y su espíritu de servicio. Quizás eran los milagros los que atraían a tantas personas de dentro y fuera del país, pero creo que fueron sus virtudes las que le permitieron influir directamente en muchos ministros de Honduras, sin distinción de nivel socio-económico, político, o educacional. Fue a Hermano Ángel a quien le dijo el Señor: Consígueme dos o tres comprometidos con mi Nombre en cada pueblo, aldea, y caserío de Honduras, y Yo la transformaré. ¡Menuda tarea!

Antes de partir con el Señor, el Hermano Ángel fue visitado en el hospital por dos de sus hijos espirituales: Rigoberto Sosa y Emma Pinel de Sosa (mi madre) - mejor conocidos en el mundo eclesial como Hermano Rigo y Hermana Emma, respectivamente. Desde su lecho, Hermano Ángel les dictó sus últimas instrucciones: ¡Terminen la obra que yo comencé!.

El segundo volumen, pues, se referiría a Hermano Rigo, Hermana Emma, y Ministerio Un Nuevo Amanecer (MUNA) - el ministerio apostólico-profético que fundaron en La Lima, Cortés. Han ministrado personalmente por todo el territorio hondureño, así como en incontables misiones internacionales. Han llevado el poderoso evangelio de Jesucristo más allá todavía a través de todo tipo de medios de comunicación. Han sido inspiración y bendición para miles, dentro y fuera de Honduras. (Puedes aprender más de su ministerio en docenas de libros escritos por Hermana Emma y publicados por Editorial PROMUNA, así como en su página web muna.hn.)

Introducción

HONDURAS 2030

Honduras es una república democrática en el corazón de Centro América. Su extensión territorial de 112,492 km² colinda al norte y al este con el mar Caribe, al sureste con Nicaragua, al sur con el golfo de Fonseca, al suroeste con El Salvador, y al oeste con Guatemala. Su capital política es el Distrito Central (formado por las ciudades de Tegucigalpa y Comayagüela) y su capital industrial es San Pedro Sula.​ Honduras está organizada en 18 departamentos, y su población supera los 10 millones de habitantes, provenientes de diferentes grupos étnicos.

Aunque hoy parezca increíble, a la vuelta del siglo XXI Honduras era conocida mundialmente como una nación subdesarrollada, violenta, y corrupta. Su milagrosa transformación vino a cabo a partir del fenómeno conocido como “el Nuevo Amanecer” de la segunda década del siglo XXI.​

En el momento más oscuro de su historia, y gracias al trabajo espiritual que años atrás hicieran los “abridores de pozos”, la tierra hondureña se encontró lista para ser anegada por las aguas profundas del Espíritu Santo. Dios levantó un nuevo ejército de intercesores caracterizado por la inclusión de mujeres, jóvenes, y niños, en todo el territorio nacional. Organizados en “compañías”, los guerreros de oración aprendieron a orar con mayor profundidad y revelación divina. Cuando tres y hasta cuatro generaciones se alinearon para profetizar, inició el proceso de sanidad de la tierra.

Tras ellos vino el cambio de la adoración bajo diseño. Por toda la república se establecieron altares de adoración; y los adoradores llegaban hasta ellos por aire, tierra y mar. Hubo altares de adoración esporádicos, así como sitios establecidos como lugares de adoración exclusivamente. Cada canto hecho en prisión redundó en terremoto de liberación; cada canción de júbilo, en libertad para el pueblo. Así, Honduras en sí se convirtió en un gran altar nacional que atrajo la gloria de Dios y activó el mayor avivamiento de la historia hondureña.

Luego vino una ola de evangelización que llevó las buenas nuevas de salvación por todo el territorio nacional. La voz de los evangelistas llenó los parques, los buses, las calles, y las plazas. Volvieron a escucharse las canciones del Cristo que sana, libera, y salva. Niños y jóvenes, mujeres y varones, pobres y ricos, eran liberados de enfermedades y de todo tipo de opresión demoniaca. En todo lugar había milagros; jóvenes y viejos igualmente eran bautizados por el Espíritu Santo.

La tierra había sido arada, sembrada, fertilizada y regada. La semilla germinó, creció y dio su fruto. Cuando los campos estuvieron listos, vino la cosecha más grande de la historia de la República de Honduras. La ola de salvación no fue determinado por el gobierno, pero la ola de salvación llegó hasta el gobierno.

Las esferas políticas y judiciales fueron sacudidas. El Señor sacó de las cuevas a todas las zorras que habían dañado Su viña. Como con una escoba, barrió en todos los edificios gubernamentales - debajo de las alfombras, en las esquinas, y en los rincones. Su ola de purificación derribó la corrupción del gobierno y del sacerdocio que se había alineado con los carteles criminales. El Señor levantó una estructura completamente nueva. Una nueva Honduras.

El Nuevo Amanecer introdujo una era de paz y justicia social nunca antes vista. En medio del jubileo hondureño surgieron economistas que entendieron cómo sanar la economía. La condonación de deudas internas quebró en Honduras el ciclo de pobreza, y redundó en una condonación de deudas externas que precipitó el ciclo de abundancia. El nuevo plan económico erradicó la miseria así como las ganancias deshonestas, reduciendo la otrora descomunal brecha entre ricos y pobres.

El territorio de Honduras es muy variado - desde montañas y elevadas planicies hasta llanos y valles - cruzados por ríos más o menos caudalosos y algunos navegables. En el pasado fueron muchos los estragos de los huracanes, las inundaciones y de las sequías. Pero con el “Nuevo Amanecer” aun la precipitación se reguló y la tierra fue liberada de la maldición. La productividad de los valles aumentó exponencialmente, dando como resultado no sólo el incremento de las exportaciones y la prosperidad de los agricultores, sino también la implementación de estándares de responsabilidad ecológica y social por encima de los requerimientos mundiales. Pero quizás su mayor beneficio es el que se dio en la forma de una seguridad alimentaria accesible para todo el pueblo.

Esto redundó a una mejor alimentación, mejores sistemas de salud, y a la niñez de mayor capacidad de aprendizaje del hemisferio occidental. El sistema educativo se alineó a un nuevo mercado estudiantil así como a la necesidad de formar estudiantes que pudieran desarrollarse en nuevas tecnologías. Los currículos de educación pública incorporaron materias empresariales, así como todo tipo de avances en medios de comunicación y de creatividad artística.

Entonces se activó a una nueva generación de empresarios. La inspiración divina les trajo grandes innovaciones tecnológicas y propiedad intelectual capitalizable. La dirección divina los llevó a abrir nuevos negocios, nuevos rubros, y nuevos mercados.

En la tercera década del siglo XXI, exploradores hondureños encontraron yacimientos de plata y otros minerales en las montañas. De allí que surgieran las estructuras para la correcta explotación minera que hoy son modelo para muchas naciones.

También la industria pesquera tuvo un renacimiento en Honduras y las exportaciones se multiplicaron considerable pero sosteniblemente. Los hondureños aprendieron a aplicar las mejores prácticas a través de diferentes rubros, de manera que aun sus actividades tradicionales - agricultura, comercio, manufacturas, finanzas, y servicios públicos - vieron un beneficio compuesto.

Con todo esto, Honduras fue levantada como nación modelo sobre Centroamérica y entre las naciones. Al ver las maravillas que Dios hacía con Honduras, el mundo se apresuró a establecer con ella tratados comerciales que contribuyeron a darle al lempira el valor que hoy le asegura un lugar como una de las monedas más fuertes y estables del mundo.

Honduras vino a ser conocida como el país más evangélico y honesto de América Latina, y los indicadores de prosperidad y desarrollo de los organismos financieros internacionales la respaldaban como un ejemplo a imitar. De aquí que los confines de la tierra recibieran con brazos abiertos a los millares de misioneros que salieron de Honduras a partir de la tercera década del siglo XXI.

San Pedro Sula, en el pasado conocida como la ciudad más violenta del mundo, vino a ser un ícono de paz y consuelo; de progreso y prosperidad sin límites. A 20 kilómetros al sureste, La Lima es una pequeña ciudad de 100,000 habitantes. Fue declarada "ciudad faro" por los principales organismos culturales mundiales, por haber dirigido en la oscuridad a miles de familias hondureñas y por su papel protagónico en la intercesión y adoración del “Nuevo Amanecer” en Honduras.

En el extremo este del casco urbano de La Lima hay un asentamiento llamado simplemente Campo Dos. Ahí se encuentra la sede de la tribu de adoradores que sirvió de crucial instrumento en la restauración de la República de Honduras. Ésta es su historia…

Thursday, December 14, 2017

Epílogo (parte 2)

Número DOS: Pueblos, aldeas y caseríos.
Hay miles de pueblos, aldeas y caseríos en Honduras. Decenas de miles. No estaba perfectamente claro de qué insinuaba el Señor al mencionármelas, pero tenía una idea. Pero así como cuando no sabes si es en broma o es en serio...

Pero la mañana después de los altares de Adoremos en Honduras 2016, tras desayunar en nuestro hotel de La Esperanza, Abbie comenzó a conversar con una desconocida, como suele hacer con frecuencia la gente con don de gente. En la plática surgió nuestro motivo de estar en esa ciudad. La señora resultó ser una empleada del gobierno que trabaja precisamente con estadísticas de pueblos, aldeas y caseríos a nivel nacional, y prontamente le ofreció a Abbie acceso a ciertas bases de datos. Abbie llegó a la habitación emocionada a contarme de la conexión divina, mientras yo me enteraba que el Señor no había estado bromeando.

Así que temprano del año 2017, me reuní con los chicos, como todos los sábados. Les contaba lo que el Señor me había estado hablado, pero esta vez había algo significativamente distinto. No sólo porque nuestras mentes no alcanzan a entender la noción de miles y miles de altares. Sino porque teníamos la clara convicción de que el ciclo anterior había concluido y habíamos entrado en uno nuevo. Esta ronda incluiría una nueva curva de aprendizaje.

Honduras tiene una extensión territorial de 112,492 kilómetros cuadrados, divididos en 18 departamentos, 298 municipios, 3,731 aldeas y 30,591 caseríos. Sentimos la dirección del Espíritu Santo a concentrarnos en el departamento de Cortés, y programamos visitas a Peña Blanca y El Venado para los primeros meses del año.

Desde hacía algún tiempo, los chicos venían expresando su nostalgia por las primeras misiones, cuando viajábamos todos juntos. Pero ya no son colegiales que pueden darse el lujo de irse por todo un fin de semana, como lo hacían antes. Así que agendamos las misiones para día sábado, saliendo temprano y regresando antes de anochecer. Aun así, nos resultó imposible ir todos juntos en estas excursiones.

Igual, aprendimos mucho. Aprendimos que los espíritus territoriales de los pueblos son diferentes a los de las ciudades, y que las batallas son distintas. Ahí se brega con la sucia, el duende, y el cadejo. Con diferentes manifestaciones de pecado. Con iniquidades de otra índole. Pero lo que permanece constante, es que el Señor se quiere glorificar ahí también.

Si de por sí algunos municipios no tienen parque central, peor en la mayoría de los pueblos. Esto más, algunos ni siquiera tienen iglesia. O cristianos. A este nivel, la dinámica será obviamente distinta. ¡Hay aldeas donde primero habrá que llevar el Evangelio!

Para las vacaciones de Semana Santa, organizamos un retiro para compartir con otros lo que el Señor nos estaba enseñando. Repartimos municipios de Cortés entre los pastores de iglesias MUNA, y asignamos nuestras aldeas a los miembros de IPV. Planteamos el plan general de conquista, en el entendido de que cada aldea es tan diferente que cada quien tiene que aprender a depender del Espíritu Santo para saber qué hacer. Es un tiempo para activar los dones espirituales.

Aunque Adoremos se concentraría en el departamento de Cortés por un tiempo, extendimos a nuestros colaboradores el desafío de tomar sus departamentos o municipios. Pero deberían tomarlo sólo aquellos que oyeran la voz de Dios para hacerlo, y tendrían que operar bajo las instrucciones que el Señor les diere directamente. La Biblia nos enseña que los seres humanos tenemos la tendencia a poner caudillos entre nosotros y Dios, pero que Su deseo es hablar con todos cara a cara.

Número TRES: La bola de boliche.
Lo tercero que el Señor me mostró antes de los altares del 2016 vino en una visión. En ella, un jugador de bolos se acercaba a la raya y soltaba la bola sobre la pista. Eso era todo. Pero entiendo claramente lo que significa. (El Señor habla como Él quiere, y siempre es elocuente.)

No pretendo decir que fuimos los primeros en levantar altares en Honduras. Pero sí creo que tuvimos un impacto. Espiritual, primeramente, pero a nivel eclesiástico también. Sin embargo, nunca el plan fue edificarnos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo, y hacernos un nombre. Lo que el Señor nos dio, lo hemos anunciado entre nuestros hermanos. Lo hemos soltado. La bola está en juego.

Sin duda hay otros a los que el Señor tiene haciendo cosas similares. Tu Reino Aquí, por ejemplo, es un joven ministerio interdenominacional que está levantando altares de diverso calibre, mayormente en la zona norte de Honduras. En el 2016, la Asociación de Pastores y Ministros Evangélicos de San Pedro Sula nos invitó a apoyar su proyecto Valle de Sula, Un Altar, cuya meta es levantar altares en cada barrio del Valle de Sula, el primer sábado de cada mes. Además de enviar intercesores y adoradores a Canal 39 para la cobertura en vivo de los altares, enviamos equipos de entrenamiento a las iglesias que se iban sumando.

De hecho, cuando programamos los altares del 2017, fijamos la fecha para el sábado, 7 de octubre. Fue la primera vez en mucho tiempo que lo hacíamos en día sábado. En parte fue porque los lugares eran más cercanos, y la gente podía ir y venir el mismo día. Pero también porque los altares de Valle de Sula, Un Altar y los nuestros se sumarían, indistinguibles los unos de los otros.

Si de verdad queremos ver que el Reino de Dios se establezca en Honduras, tenemos que renunciar a nuestros reinos personales. Después de todo, los reinos de este mundo son todos de Dios y de Su Cristo. Pero para que Él sea Señor en todo, tengo que rendirle mi trono.

El apóstol Pablo escribió que Cristo mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio. (Ef, 4:11-12) La obra del ministerio es, pues, de todos los santos - sin importar los títulos. Eso te incluye a ti.

Si este libro es el Volumen 3 de las crónicas de la transformación espiritual de Honduras, entonces el Volumen 4 se escribirá cuando la iglesia aprenda a moverse en concierto con el Espíritu Santo. Cuando cada santo hijo de Dios ande por el Espíritu, se moverá donde el Espíritu Santo dirija y hará lo que Él diga. Entonces seremos una verdadera orquesta, con distintos instrumentos, pero un sólo Director. Y cuando menos acordemos, habrá dos o tres, verdaderamente comprometidos con el Nombre del Señor Jesucristo, en cada pueblo, aldea y caserío de nuestro país.

Entonces veremos la gloria del Señor sobre Honduras.

No sé tú, pero yo estoy muy expectante de ese día. Mientras llega... adoremos.

Thursday, December 7, 2017

Epílogo (parte 1)

Los relatos de las experiencias de todos mis hermanos llenarían muchos libros. Son demasiados los testimonios como para caber en este humilde tomo, y no pretendo haberles hecho justicia. Cada persona involucrada tiene sus propias victorias. Victorias que, aunque no estén aquí escritas, nada ni nadie les podrá quitar.

Esta es simplemente UNA PARTE de las maravillas que nuestro Dios ha hecho entre nosotros. Sencillamente elegí aquellas que sirven para trazar la trayectoria general que nos condujo hasta el levantamiento de los 298 altares simultáneos de Adoremos en Honduras 2016. Durante la recta final de esa jornada, el Espíritu Santo me habló de tres cosas importantes.

Número UNO: Que la prioridad es oír y obedecer la voz de Dios. La prioridad no es levantar altares en sí, sino hacer lo que Dios quiera. Si Él pide altares, entonces levantaremos altares; pero si no pide altares, entonces no.

Es tentador, después de haber cerrado con éxito un proyecto tan grande, querer otra ronda. Más grande. Con más gente. Más territorio. Pero si no es lo que Dios pide, ¿de qué sirve?

El Señor le dijo a los israelitas a través del profeta Jeremías: "El día en que los saqué de la tierra de Egipto, no hablé con sus padres ni les mandé acerca de holocaustos y sacrificios. Más bien, les mandé esto diciendo: 'Escuchen mi voz; y yo seré su Dios, y ustedes serán mi pueblo. Anden en todo camino que les he mandado, para que les vaya bien'". (Jeremías 7:22-23) Es decir que hay instrucciones específicas para un tiempo y lugar particular, pero hay instrucciones más amplias que las envuelven. Dios nos habló de levantar estos altares. Pero esas instrucciones están sometidas a una instrucción superior de escuchar y obedecer Su voz.

*   *   *   *   *

Adoremos sigue existiendo para enseñarle a Honduras a adorar al Señor Jesucristo. Pero algunas cosas han cambiado. Los chicos que me acompañaron en este recorrido, ya no son chicos. Aldo tiene hijos grandes ya. Mari está casada y tienen un varoncito. Martín y Emily han acumulado licenciaturas y maestrías que ponen al servicio de sus empresas familiares. Ana Raquel se graduó de maestra y hoy está en su segundo año laborando en China. Wendy y Angie se acaban de graduar de la universidad. Nelson se graduará pronto, y Faddy aspira a trasladarse a otra ciudad para terminar sus estudios superiores.

Mientras tanto, Adoremos ha presentado una ambiciosa trilogía musical: Padre (diciembre, 2016), Hijo (junio, 2017), y Espíritu (diciembre, 2017). Con tintes de géneros clásico, rock, y electrónico, respectivamente, cada CD contiene 21 canciones inéditas compuestas por el equipo, en casa o en los diversos talleres que impartimos. Logramos involucrar a más personas del equipo en los procesos de producción, de manera que para Espíritu teníamos cuatro productores - Aldo, Martín, Nelson, y yo. Además, introdujimos al proceso artístico a una nueva generación de jóvenes: Joshua Reyes, Alexandra Alfaro, Carlos Ruíz, y Mía Musa. De fuera de MUNA, Cesia de Jones colaboró con nosotros grabando un solo espectacular para la escena de la pasión de Cristo en el proyecto Hijo.

Escénicamente, los tres proyectos fueron plasmados como obras secuenciales. Angie fue mi apoyo invaluable en el proceso de escribir los guiones, y se hizo cargo de la dirección de las obras, las cuales fueron puestas en escena con la Escuela de Artes Adoremos y muchos voluntarios de IPV. Emily se hizo cargo de obtener patrocinios, y esto nos permitió mantener accesibles nuestros precios. Y Mari tomó las responsabilidades administrativas de la Escuela de Artes Adoremos para el segundo período del 2017, lo cual redundó en incalculables beneficios.

Siempre ha sido nuestro deseo bendecir a la mayor cantidad de gente posible a través de nuestra música. Una manera de hacerlo es invitando adoradores de otros ministerios a participar en nuestros proyectos. Técnicamente hablando, esto fue posible gracias a los videos tutoriales para armonías de voces grabados por nuestros cantores y editados por Faddy, los videos tutoriales de danza creados por Francis y Silvia, y las partituras generadas por Aldo. Así logramos colaborar con amigos que hemos conocido en el camino. Verdaderos adoradores como Fernando Girón, que nos acompañó en el contrabajo para Padre. Como Carlos Martínez que se nos unió para Hijo junto a otros talentosos músicos de cuerdas que conocimos cuando formamos la orquesta para el evento con el Dr. Morris Cerullo.

Pero adorar con otros no se trata sólo de lo técnico. Para empezar, la adoración es primeramente una actividad espiritual. Luego, hablando de adoración corporativa, es un asunto social. Abordamos esto de maneras distintas. Por ejemplo, para Hijo preparé un manual de estudio cronológico del Evangelio de Jesucristo, y toda IPV lo estudió en lecturas diarias y discipulados semanales. El discipulado de jóvenes particularmente, cumplía triple función: enseñanza, sesión de casting y ensayo preliminar. Cuando llegó la hora de montar la obra, todos tenían una idea clara de los sucesos de la vida de Jesús.

Pero también sentí la necesidad de reunir a los involucrados en estas obras, en el fin de semana de la presentación. No sólo para ensayos y pruebas de sonido, sino para conocernos mejor y ser ministrados por el Señor. Wendy se encargó de concretar estos retiros, y aún logró involucrar participantes de otros ministerios y ciudades.

Espíritu fue concebido como un proyecto de tecnología muy avanzada, sobre todo en la producción audiovisual. Francis se lució con animaciones que representan el mover del Espíritu Santo en nuestras vidas.

Para crear con plataformas más sofisticadas aún, formé un equipo especial de jóvenes - Omar Núñez Jr., Moisés Fonseca, Josías Paredes, y Oscar Jiménez - bajo la supervisión de algunos adultos que actuábamos como si supiéramos lo que los chicos estaban desarrollando. Este equipo tenía dos retos; uno realista y otro descabellado. El realista - un video animado para la primer canción del CD - lo lograron, aunque a duras penas debido a una empinada curva de aprendizaje y las limitantes de nuestras computadoras. Cumplir el segundo reto - un videojuego para celulares basado en la historia y música de Espíritu - no fue posible. Todavía.

Para mí, estos proyectos son cruciales para el Cuerpo de Cristo. No sólo porque estimulan la creatividad artística, o porque desarrollan las destrezas de nuestros jóvenes, o porque nos llevan a formar mejores equipos al mantenernos centrados en un fin asequible común. Sino también porque son una voz profética para el espíritu de la nación. Además, llevan el mensaje del Señor a personas que de otra manera no entrarían en contacto con él. La Iglesia nunca debe dejar de cantar y celebrar las maravillas de Dios. Y nunca debe dejar de procurar comunicarle al mundo esas maravillas, de la mejor manera que pueda.

Con la trilogía Padre-Hijo-Espíritu concluimos los proyectos discográficos que habíamos planificado desde el 2014. Hay una plataforma lista para lo que sigue, pero estamos esperando la voz de Dios. Sólo sabemos que algo nuevo nos aguarda.

*   *   *   *   *

Wednesday, November 29, 2017

Adoremos en Honduras (parte 6)

A mi familia y a mí nos había tocado Intibucá, Intibucá. El lugar donde estábamos hospedados era muy bonito, pero sólo había señal de celular en ciertos rincones, así que las comunicaciones de última hora estaban críticas.

Enrique y otros tres miembros de IPV habían salido temprano hacia Santa Lucía y Magdalena - dos de los municipios más meridionales de Honduras, colindantes con El Salvador. Ana Rebeca no viajó ese año, pues tenía un embarazo bien adelantado. Aprovechando que Ana Rebeca quedaba en casa - con buena señal de celular e internet - le asigné la tarea de conseguir un contacto en Virginia, Lempira.

Por otro lado, yo gestionaba otra parte de la ecuación. La pastora Mirlen viajaba al departamento de Lempira en un carro con cuatro personas más. Entre los cinco cubrirían dos municipios: Erandique y San Andrés. Si quedaban dos en Erandique, y una en San Andrés - donde ya había un contacto local - las otras dos personas podrían moverse hasta Virginia. Logré comunicarme con Pastora Mirlen y me dijo que iban llegando al municipio. Cuando le planteé la solución, estuvo, como siempre, dispuesta. ¡Teníamos cubiertos todos los municipios!

Por su parte, Ana Rebeca no lograba conseguir contacto. Ninguno de sus conocidos conocía a alguien allí. A través de Facebook había encontrado a un pastor y la alcaldía de Virginia, pero el pastor tenía más de un año sin actividad en la red y la alcaldía no contestaba. Su cuñada le brindó el número de alguien en un municipio vecino, quien le dio el número de alguien más - un simple y desconocido ciudadano de Virginia llamado Reginaldo. De contacto en contacto, finalmente logró comunicarse con un pastor. ¡Qué alegría!

Entonces tuve comunicación con Pastora Mirlen nuevamente, y me enteré que para nuestra llamada anterior era al primer municipio - Erandique - al que iban llegando. Habiendo dejado ahí a dos miembros del equipo, los tres restantes iban ahora de camino a San Andrés. Pero la carretera estaba en mal estado, y sería imposible llegar hasta Virginia antes de las siete de la noche.

Mientras tanto, el pastor de Virginia se rehusaba a participar. Le dio a Ana Rebeca una y otra justificación. Aunque ella le explicó que llevábamos mucho tiempo organizando esto, él argumentaba que era muy desordenado de nuestra parte. Aun cuando Ana Rebeca le aseguraba que era el único municipio que hacía falta, dijo que no.

Desesperada, Ana Rebeca llamó a Reginaldo para preguntarle si él levantaría un altar de adoración al Señor, pero él tampoco accedió. Dijo que él no era religioso.

Ana Rebeca llamó nuevamente al pastor. Le rogó que delegara a alguien, pero dijo que no. Que enviara a las ancianas de la iglesia a orar al paque. ¡No! ¿A los jóvenes? ¡No! Ella oraba para que algo hiciera cambiar su corazón. Pero no sucedió.

Yo estaba almorzando cuando me llamó Ana Rebeca. Sonaba agotada, frustrada y triste.
     - Hice todo lo que pude, Pastor.
     - No te preocupes. El Señor sabe que hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance.
     - Talvez si usted lo llama...

No me gusta tratar de convencer a un convencido. Quizás porque no siento que soy buen negociador. Pero muchas veces nos tocan tareas para las que no nos sentimos adecuados. Ésta era una de ellas.

Llamé al pastor de Virginia. Le expliqué lo mejor que pude por qué estábamos haciendo esto. Respondí a todos sus argumentos. No lo estábamos haciendo en día viernes por distinción religiosa entre un día y otro, sino por facilidad logística. Lo estábamos haciendo simultáneo porque creía que así lo había pedido el Señor. No estábamos tratando de establecer supremacía de ninguna denominación. Pero no tuve éxito.

Llamé a Ana Rebeca para darle la mala noticia. Sí, era decepcionante. Pero ya era la tarde y había que proseguir con los altares, que comenzarían en unas pocas horas. 297 de 298 era ya una gran victoria.

Mientras tanto, en el sur del país, Enrique y sus compañeros se comportaban como buenos cristianos. A la orilla de una carretera poco transitada habían visto a una joven pareja con un bebé de brazos. Como había espacio para ellos en la camioneta, se detuvieron para darles jalón. De camino, los huéspedes contaron las complicaciones de salud que habían tenido en torno al parto, y el equipo se ofreció para orar por ellos.

Después de orar, la conversación giró en torno a la misión que andaba realizando el equipo, los dos municipios a donde iban, y el único municipio donde no habíamos logrado conseguir a nadie: Virginia, Lempira.

Pues resulta que la muchacha tenía una prima que vivía en Virginia, y les dio su número. Enrique se lo pasó a Ana Rebeca, y ella llamó. Contestó un señor que le dijo que la mujer había ido a la pulpería, pero que llamara más tarde. Cuando Ana Rebeca volvió a llamar, resultó que la mujer estaba involucrada con Honduras a Una Voz, y que ya tenía instrucciones de apoyar Adoremos en Honduras. Ana Rebeca le dio los pormenores sobre cómo levantar el altar de adoración y ella accedió. ¡Aleluya!

Pero cuando Ana Rebeca la volvió a llamar más tarde para confirmar que todo estuviera listo, ¡ella se había ido del municipio! ¡Oh, no! ¿Otra vez estábamos en cero? Eran más de las cuatro de la tarde.

Ana Rebeca le preguntó al señor que le había contestado si él era cristiano, y él dijo que sí. Le preguntó quién era su pastor y si podía darle su número de teléfono. El pastor resultó ser aquel que Ana Rebeca había tratado de contactar desde un inicio a través de Facebook.

Logró hablar con el pastor a las 4:50 PM. En diez minutos tuvo que explicarle todo, porque él estaba a punto de iniciar su servicio de las 5:00, que terminaba a las 6:30. Ana Rebeca le pidió si al terminar su servicio podía ir con miembros de su congregación al parque y levantar el altar de adoración al Señor. "¡Yo lo hago!", dijo el pastor.

Ana Rebeca sintió que el tiempo se detuvo. Su persistencia - y la de todos - había rendido fruto.

El viernes 23 de septiembre del año 2016, a las 7 de la noche, levantamos 298 altares de adoración simultáneos, en cada municipio de Honduras. Otra vez, el nombre del Señor fue glorificado en nuestra nación. Y sentimos el calor de Su sonrisa sobre nosotros.

Thursday, November 23, 2017

Adoremos en Honduras (parte 5)

Procuramos tramitar de forma centralizada los permisos para el uso de los parques centrales de los 298 municipios. Primero, porque el Señor me había guiado a los gobernadores. Segundo, porque aún no teníamos todos los encargados de levantar el altar en cada municipio. Y tercero, porque muchos tienden a dejar esto de último; a veces, hasta que ya es demasiado tarde y el parque ha sido comprometido a otra causa.

Las cartas a los gobernadores departamentales habían brindado resultados mixtos: Desde "Cuente con todos los parques de mi departamento" hasta "No tengo la autoridad para obligar a los alcaldes a aceptarlo", pasando por "Pase por mi despacho trayendo cartas oficiales para todos los alcaldes". De igual forma, con sólo esas 18 cartas habíamos obtenido más parques que el año anterior con 36 gestiones.

La mayoría de nuestros colaboradores de años anteriores tomaron la responsabilidad de levantar el altar en su ciudad. Algunos hasta se extendieron a una ciudad más, como en el caso de los Pastores Martínez en Islas de la Bahía. Aún otros tomaron el reto de abarcar departamentos completos. Así, el Pastor Yobany Lara y Ministerio Camino Nuevo tomaron Francisco Morazán, y Norman Alcerro tomó Comayagua con varias congregaciones amigas.

Aunque había gente de IPV asignada a varios departamentos, la mayoría estaba concentrada en Copán, Intibucá, Santa Bárbara, y Yoro. Además, nos habíamos repartido Colón con el Pastor Timoteo y su pueblo garífuna. Así, los municipios de esos departamentos quedaban listos.

Varios pastores de las iglesias MUNA también aceptaron movilizar a sus congregaciones. Los Pastores Remo y Rosy Bardales con IPV de San Pedro Sula cubrieron Cortés. La Pastora Leidy de Castellanos cerró el departamento de Atlántida, con la ayuda de la Pastora Jennifer Chichiraky de Manifestadores de Su Gloria. Los Pastores Mario e Hilda Carbajal trabajaron junto al Pastor Dodanim Sura para alcanzar El Paraíso. Los Pastores Ezequiel y Alba Hernández llenaron Ocotepeque con sus equipos.

Todo esto era bueno, pero aún teníamos seis departamentos incompletos. A través de gestiones diversas, logramos enlistar al Pastor Erick Zepeda para que cubriera La Paz, al Pastor Aquiles Núñez para Valle, y al Reverendo Harlan Macklin para la región de La Moskitia en el departamento de Gracias a Dios. Es muy importante notar que a estos hermanos yo no los conocía personalmente, sino que fueron reclutados por Martín y Emily, Mirna de Flores, y Aldo, respectivamente.

Un sólo hombre no hace nación.

De repente nos contactaron de parte de Mies Ministerios, una red ministerial que preside el Pastor Roy Santos. Resulta que ellos estaban trabajando en Honduras a Una Voz, una jornada de intercesión continua a favor de la nación. El evento duraría una semana entera, y abarcaba el viernes en el cual nosotros levantaríamos los altares de adoración. De alguna manera se habían enterado, y José Carlos Aguilar nos llamó para ofrecernos el apoyo de los corresponsales que enviarían a cada uno de los 298 municipios. Mies entregaría paquetes informativos a los corresponsales, y logramos incluir cartas y afiches en los paquetes de los tres departamentos que aún hacían falta.

En persona, por teléfono, por correo, o por redes sociales, eran varias las personas dadas a la tarea de alcanzar los 298 municipios. Hermana Ninfa logró cerrar Choluteca prácticamente a punta de oración y llamadas telefónicas. Las chicas de Adoremos lograron avanzar mucho en Olancho, pero aún faltaban algunos municipios. Lo más difícil era cuando alguien ya había dado el sí se retractaba.

A veces, lográbamos reclutar a alguien a la distancia. Para esto, los videos con la enseñanzas fueron una herramienta vital. Pero hubo algunos sectores distantes donde tuvimos que enviar gente de IPV para llevar la visión en persona. Y en casos donde ya habíamos agotado nuestros recursos, los corresponsales de Mies mostraron ser una bendición del cielo.

En la semana previa al gran día, la mayor resistencia estaba en Lempira, seguido por Olancho. Martín Cruz (padre) y César Escoto visitaron varios municipios del norte de Lempira y dejaron preparada a la gente para los altares. Haciendo otros movimientos estratégicos, logramos cubrir el centro de Lempira.

Los Pastores Giovanni y Lilian Perelló delegaron los municipios que habían tomado en Santa Bárbara. El día antes de Adoremos en Honduras, tomaron carretera a Olancho. Tomando uno de los dos cordones que nos hacía falta en ese departamento, visitaron municipio tras municipio, llevando la visión de un altar de adoración al Señor en todo el país. Para cuando llegaron al final de su ruta, habíamos logrado cubrir el otro cordón con otros medios. Olancho estaba listo.

Era el viernes 23 de septiembre. Uno a uno habíamos logrado cubrir cada municipio, hasta que sólo faltaba uno: Virginia, Lempira.

Thursday, November 9, 2017

Adoremos en Honduras (parte 4)

*   *   *   *   *

Tuve un sueño hace varios años. Soñé que llegaba con mi maleta a un lugar. Era una especie de bosque, aunque no muy denso. Mi atención se dirigía hacia un gran árbol con tronco enorme y ramas extensas. De la dirección del árbol salían dos mujeres a recibirme. Las reconocí como el par de salmistas que algún tiempo atrás nos visitó para impartir en un evento de adoración en MUNA. Luego de saludarnos, las hermanas me condujeron a la parte de atrás del árbol.

Entre las raíces había una puerta, pues el árbol en sí era una casa. Pero no una casa cualquiera, sino una donde llegaban adoradores de distintas naciones. Todo tipo de artistas llegaban allí a residir por una temporada mientras creaban arte para el Señor.

Atravesando la puerta había un descanso y unas pocas gradas hacia un salón, donde uno esperaría encontrar las raíces del árbol. El piso era un entablonado de madera; el cielo era básicamente un hueco irregular. El salón era en esencia un estudio de ensayos en el interior del árbol. De las paredes alrededor colgaban toda clase de instrumentos musicales, mientras otros yacían dispersos por el salón.

Dejando mi maleta al pie de las gradas, me hice hacia el fondo, donde había un piano vertical. La luz tenue invitaba a hacer música. Sentándome en el banco, alcé la tapadera del piano, y comencé a adorar al Señor. Y perdí noción del tiempo.

Hasta que oí la puerta abrirse detrás de mí. En el umbral apareció un hombre moreno, bien vestido y con una maleta pequeña en la mano. Bajó las gradas, se quitó el sombrero y el saco, y los puso sobre una silla. Abrió la maleta y cuidadosamente sacó una trompeta dorada. Colocó la boquilla. Probó los émbolos. A todo esto, yo no había dejado de adorar. El trompetista trajo la trompeta a sus labios y aguardó, como un carro esperando un hueco para unirse al tráfico.

En un instante, el trompetista comenzó a acompañarme con su melodía. Aunque nunca antes nos habíamos visto, era como si llevásemos años tocando juntos. El fluir era libre y sin esfuerzo. Piano y trompeta simplemente encajaban perfectamente.

Éste era un lugar especial. Aunque no las vi en el sueño, sabía que había habitaciones y áreas comunales para que los adoradores vivieran durante una estación. Sé que el sueño es metafórico en muchos planos, pero siempre me complace cuando conozco a alguien que ha rendido su corazón a Cristo y que busca adorarle con todo su ser. Aún así, nada de esta tierra es eterno. Algunas personas hacen música contigo por mucho tiempo; otros, sólo una temporada.

Aún hay otros, como Leo, con los que coincidimos por una buena carrera, pero luego se apartan en busca de otros horizontes. Esta es la gente que ayer estuvo, hoy no está, pero estás convencido de que volverán. Simplemente porque sabes que vieron la hermosura de Dios en Su santuario. Contemplaron Su gloria y Su poder; experimentaron que Su misericordia es mejor que la vida. Por eso estás seguro de que regresarán a alabar al Señor con sus labios para siempre.

Por otro lado, Daritza vive con su familia, y montaron un negocio en casa. La regla de la casa es que siempre tiene que haber alguien atendiendo el negocio. Cada vez más, Daritza se ofrecía para esta tarea, para que Angie y Faddy pudieran participar libremente de sus obligaciones con Adoremos. Como resultado, Daritza estaba cada vez menos involucrada en los ensayos semanales, misiones, y demás. Lamentablemente, las circunstancias la habían orillado.

Pero hay un detalle importante: Desde un inicio, la inclusión de Daritza en Adoremos no se había debido a que tocara un instrumento magistralmente, o a que cantara con voz prodigiosa, sino a su muy particular sensibilidad profética. Un don que habita, no en el ámbito de la adoración en sí, sino en el de la intercesión. Daritza siempre fue (y sigue siendo) una de las pocas personas que me envía transcripciones de los sueños proféticos que tiene, o palabras proféticas que recibe del Señor. Y sus mensajes siempre pegan en el blanco.

Si bien no era factible que Daritza siguiera como parte del equipo de alabanza de Adoremos, la envié con Pastora Abbie para que desarrollara mejor su llamado como intercesora profética.

Musicalmente, Manuel aspiraba a más. Aunque estaba estudiando una ingeniería en la universidad, en realidad quería ganarse la vida con la música. Su sueño era musicalizar las grandes producciones cinematográficas de Hollywood.

Como un buen paso en esa dirección, Manuel había aceptado producir las más recientes obras de Talents for the Lord para Sunshine. Para una de ellas, necesitaba una guitarra electroacústica, y me pidió la mía prestada. Accedí con el recelo que cualquier guitarrista presta su guitarra, pero sabiendo que Manuel era muchísimo mejor instrumentista que yo, y que la causa era noble. Al día siguiente Manuel me estaba dando una terrible noticia. ¡Mi guitarra había sufrido un accidente, y se le había quebrado una clavija! ¿Sería esto a lo que se refería el mensaje del borracho después de Adoremos en San Pedro Sula? Sólo Dios sabe... Sea como sea, Manuel ya había comprado nuevas clavijas y había reparado la guitarra.

Estos proyectos le habían servido para desarrollar su capacidad de musicalización teatral. Además, la universidad le ofreció una beca si tocaba en la orquesta universitaria. Todo esto, sumado a que se le presentaron diversas oportunidades de trabajar en producciones seculares profesionales, lo habían llevado a ser un legítimo productor de música narrativa.

La próxima vez que tuvimos a Ballet Magnificat con nosotros, arreglé para que Manuel pasar un tiempo con Keith Thibodeaux, el director general. En mi mente pensaba: Ballet Magnificat hace ballets originales con música ajena por la cual pagan licencias. ¡Cuánto mejor les sería comisionarle su propia música a Manuel! ¡Cuánto le ayudaría a Manuel a acercarse a su sueño! Manuel y Keith se cayeron muy bien a título personal; profesionalmente, se impresionaron mucho el uno al otro. Pero a veces eso no es suficiente, y la unión no se dio.

Para entonces, Adoremos ya había avanzado en una dirección, y Manuel en otra. Aunque vivimos en el mismo barrio, perdimos contacto. En algún momento, sentí que el Señor me decía que Manuel sería el próximo Guillermo Anderson. Yo no lo sabía, pero Anderson estaba padeciendo de cáncer de tiroides, y falleció poco después. Su página en Wikipedia lo describe como "un músico polifacético hondureño, y uno de los artistas más importantes de Honduras". Un amigo que tocó con él me lo describió como un verdadero caballero y un musicazo de primera. Con el respeto que la memoria de Anderson merezca, no dudo que Manuel llegará a merecer los mismos apelativos.

El universo de la música es vasto y variado, y en el pasado exploré algunos de sus parajes. Pero al encontrarme con Cristo, me consagré a Él y le cerré la puerta a todo aquello que no le glorifique. No todos lo entienden. Ni siquiera es una restricción compartida por todos los cristianos. Pero cuando consideras al judío que no come cerdo, o al cura católico que hace voto de castidad, comprendes que aquellos que deseamos servir al Señor exclusivamente, comúnmente nos privamos de los placeres de este mundo, según nos dicta nuestra consciencia.

Aun así, considero que talvez alguno del equipo de Adoremos podría sentir el llamado a servir al Señor con una carrera profesional como salmista; metiendo su música en la radio y cantando en iglesias, eventos y conciertos cristianos. Es un ministerio muy particular; distinto a lo que hacemos actualmente. No tengo experiencia en él, pero estaría dispuesto a ayudar hasta donde pudiera. Más de una vez le pregunté a los chicos si alguno sentía ese llamado, pero ninguno respondió afirmativamente.

Entendí que los que quedábamos estábamos contentos con seguir enfocándonos en adorar al Señor primero, y en nuestra destreza musical después.

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En diciembre del 2015 presentamos Montes. Las catorce canciones giran en torno a la noción de ascender al monte de Dios. Incorporamos la noción de un guión para las coreografías en sí, de manera que la obra musical contara la historia de la elección de Israel, su caída y su restablecimiento como cabeza de naciones.

Tomando nota del proyecto anterior, queríamos asegurarnos que los videos no entraran en conflicto con las danzas en vivo. La solución fue producir videos de los solistas antes de la presentación. Con tomas de diferentes ángulos y en locaciones especiales, los video mostraban las coreografías completas de los solistas en el mismo vestuario de la presentación.

Pero no anticipamos tantos dolores de parto. Luchamos con la temporada lluviosa. Con que algunas coreografías aún no estaban listas. Con que el vestuario no estaba terminado. Con que no había carro para llevar al equipo de grabación al sitio. Con que se puso el sol y no tenemos luces. Con que no sabemos a quién pedirle permiso para grabar aquí o allá. Mas con todo y todo, los videos quedaron preciosos.

Para Montes queríamos un sonido más orquestal. No sólo incluimos arreglos orquestales en la producción del CD, sino que abrimos clases de violín en la Escuela de Artes. Esto significó iniciar un aprendizaje sobre cómo hacer arreglos orquestales y transcribirlos para los estudiantes. Tanto productores como estudiantes éramos novatos, así que mantuvimos sencillos los arreglos.

Humildemente, estábamos comenzando nuestra orquesta. Además de tener a Arlette como maestra, nos apoyaba mi cuñado, Joel Alfaro, violinista graduado de la EMVL. También Ela Fonseca nos acompañaría en el clarinete. Por su parte, Martín pasó al cello para la presentación en vivo, y Eduardo Hidalgo tomó su lugar en el bajo. En vista de que nuestros requerimientos de sonido iban en aumento, Obed Berríos vendría desde Tegucigalpa para echarnos una mano. Este formato funcionaría por varios proyectos más.

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Temprano del año 2016, me reuní con los chicos, como todos los sábados. Les contaba lo que el Señor me había estado hablado. (Ya de por sí, esto parece la repetición de una historia previa.) El Señor quería que ese año levantáramos altares simultáneos en los 298 municipios de Honduras.

(No había respuesta. Ni sorpresa, ni histeria.)

Cuando visitamos las 18 cabeceras, lo hicimos en tres años. Cuando alcanzamos las 18 segundas ciudades en menos de un año, había sido una locura. El simple hecho de obtener 36 permisos municipales había sido una tortura. ¡Tortura, digo!

Pero cuando el Señor me habló de los 298 municipios, conocía mi alergia a los trámites gubernamentales, así que también me había enviado a hablar con la hermana Vicky. Ella trabaja para el estado, y me explicó que Honduras tiene gobernadores departamentales - una persona por cada departamento que talvez podría autorizarnos los parques de todos sus municipios de un sólo golpe. Eso me había tranquilizado considerablemente.

(Aún no respondían. Seguían sin registrarlo todavía. Creo que secretamente estaban esperando que los sorprendiera con: ¡Son bromas! ¡Miren sus caras en el video de esta cámara oculta!)

Los altares simultáneos serían el viernes 23 de septiembre a las 7 de la noche, en parque central de cada ciudad.

(Comenzaron a mostrarse preocupados. Al fin sabía que estaban captándolo.)

Idealmente, nuestros anfitriones del año anterior levantarían por su propia cuenta el altar de su ciudad. Los más avisados podrían tomar todo su departamento. Necesitaríamos el apoyo de todos los ministros de MUNA y sus congregaciones para que, de ser posible, tomaran departamentos completos. Y tendríamos que enviar muchos equipos conformados por ovejas de IPV.

(Ahora sí estaban afligidos. Pero era demasiado tarde. Ya estaban en el barco, y el barco ya había zarpado.)

(¡Ahora sí! ¡Ésto es un vil copy/paste del episodio anterior!)

Tendríamos misioneros de todo calibre y antigüedad, y estarían visitando pastores y líderes de todo tipo de trasfondo. Necesitaría revisar otra vez el manual de Adoremos y las enseñanzas de los tabernáculos. Tendría que depurarlo a un nivel más básico y claro. Pero además, necesitaríamos una plataforma más versátil para difundir el material y que fuese un verdadero apoyo.

El resultado fue el Entrenamiento para Edificadores de Altares, y lo hicimos disponible como una serie de videos en YouTube (goo.gl/Vb9pmy), como folleto impreso, y como PDF descargable desde nuestra página web (adoremos.net).

Una vez más, la oficina de IPV adoptó el rol de agencia misionera mientras los equipos viajaban a los municipios, reuniéndose con pastores y alcaldes. Algunos simplemente llevaban una computadora y un proyector, y dejaban que los videos hablaran por sí solos.

Una vez más, los chicos de Adoremos eran parte integral de todo, y a la vez cumplíamos con los compromisos habituales y en nuestro próximo CD.

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En junio del 2016 presentamos Cielos. Consistía en 14 canciones con diferentes tintes de música afroamericana, y el tema predominante era la gloria del Señor y su efecto en el hombre. La obra musical trataba de un hombre harapiento, interpretado por Róger, que encuentra salvación en Cristo. Logra vencer sus primeras batallas con la ayuda del Señor, pero luego se vuelve confiado y cae. Pero la gracia redentora del Señor lo alcanza una vez más.

Le dimos mayor énfasis a la parte teatral. El resultado fue una linda obra hecha más hermosa aún porque muchos miembros de IPV participaron como actores, en utilería, y como miembros del coro.

Con lo difícil que habían resultado los videos del proyecto anterior, esta vez optamos por videos más sencillos - básicamente fondos alusivos a la historia, con las letras de la canción. Este sería el esquema básico a usar en varios proyectos futuros, y nos llevaría a conformar un equipo de jóvenes productores y editores de video. Entre ellos estarían Josseline Fonseca, Francis Corea, Joshua Reyes, Héctor Paredes, Astrid Aguilera, Bryan Núñez y Débora Aguilera. De vez en cuando metíamos la cuchara los del equipo de alabanza o los del departamento de Comunicaciones de MUNA, pero el trabajo mayor lo hicieron los chicos.

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