El Señor ha estado trabajando en mí toda mi vida. Animándome aquí, corrigiéndome allá; dando vida a esto, haciendo morir aquello. No siempre he colaborado, pero Él siempre ha sido paciente.
Desde que regresé a su redil en el año 2000, he sido un poco más dócil. No tanto como debería, pero lo suficiente como para dejarme llevar en ciertos viajes - aventuras de fe hacia destinos desconocidos, confiando solamente en mi Señor. Sus diseños jamás han fallado; su divina providencia nunca deja de sorprenderme.
Muchas de estas expediciones han sido en el ámbito de la adoracion, y me han llevado a experiencias inolvidables con gente maravillosa. Gran parte de ello se puede resumir en el colectivo de adoradores que hoy llamamos Adoremos. Este espacio literario pretenderá registrar nuestras CRÓNICAS.
No comments:
Post a Comment