28/11/14
Sabía que era un momento para enviar a otros. Esta vez yo me quedaría en La Lima, adorando al Señor desde IPV con todos los que no fueran de misión. Y como enviaba a las cabeceras a todos los chicos de Adoremos y a los demás adultos y jóvenes que cantaban o tocaban instrumentos, mi equipo de alabanza en casa sería una edición especial. Se llamaron a sí mismos Piedritas Vivas, y eran todos los niños cantores y músicos que quedaban en casa.
Mientras los niños y yo dirigíamos a la iglesia en adoración, Abbie y Ana Rebeca le harían de presentadoras para la grabación que haríamos. En la cabina de controles, Quique recibiría videos cortos de cada cabecera. El documental final alternaría entre la alabanza en IPV, los comentarios de Abbie y Ana Rebeca, y los videos de las cabeceras.
PUERTO LEMPIRA, GRACIAS A DIOS
Aldo Zelaya y Álix Fonseca fueron los primeros en salir. Viajaron por tierra hasta La Ceiba y luego por aire hasta Puerto Lempira, donde los recibió el Pastor Juan Carlos Galindo. Como los vuelos entre La Ceiba y Puerto Lempira no son diarios, habían salido días antes del evento. La mayoría de los misioneros no había ni salido, pero Aldo ya estaba enviando fotos de la vista marítima desde su hamaca. Y reportando la calidad suprema de los camarones.
TRUJILLO, COLÓN
Angie Ramírez llevaba tremendo equipo con Xenia de Musa y su hija Mía, Alejandro y Yanira Amaya y su hija Yaritza, y Rosa de Nuila. Habían optado por irse en bus desde La Lima hasta Trujillo. Pero se desató una tormenta en el Caribe. Las lluvias torrenciales ocasionaron deslizamientos que obstruyeron completamente el paso por carretera. La única opción era bajarse y caminar dos horas - sobre lodo, bajo la lluvia, y cargando maletas - con la esperanza de encontrar transporte a Trujillo del otro lado.
Gente menos valerosa se habría regresado a casa. Pero éstos siguieron. Se bajaron y caminaron. Y caminaron. Contra el cansancio y a pesar del catarro, caminaron. Hasta que encontraron un carro que los llevó a Trujillo. El Pastor Bruno Leoni los recibió con asombro.
- Me han convencido ustedes. Yo creí que no iban a venir.
- No, pastor. Le dijimos que íbamos a venir, y aquí estamos.
ROATÁN, ISLAS DE LA BAHÍA
Ana Raquel Henríquez e Iris López volaron la ruta La Lima - La Ceiba - Roatán. Como es una ruta más comercial, hay más vuelos durante la semana, así que salieron el mismo viernes. Pero para entonces la tormenta estaba en su mejor momento. Ana oró como nunca, y prevaleció. Se abrió camino en el cielo, y aterrizaron en Roatán, donde los Pastores Arturo e Ivis Martínez las estaban esperando.
LA CEIBA, ATLÁNTIDA
Samir Anariba es oriundo de La Ceiba. Él, su esposa Cynthia, y sus hijos Issaac y David, habían ido antes del evento a afinar detalles con la Pastora Leidy de Castellanos y a definir asuntos musicales con los muchachos que habíamos conocido en La Ceiba en nuestros viajes anteriores: Pablo López, Jonatan Linares, y Mauricio Flores. También el Pastor Timoteo Norales se les uniría. Samir y sus hijos hasta habían dado entrevista de televisión como parte de los preparativos. El día del evento viajaron con Ruth Santos y su hijo Gerson, y Liza Welsh. Para entonces ya tenían todo listo.
SAN PEDRO SULA, CORTÉS
Los Pastores Remo y Rosy Bardales arengaron las tropas de IPV San Pedro Sula. Álex Leiva es un invaluable apoyo para ellos, y lidera el ministerio de alabanza de IPV SPS, Arco y Flecha. También a ellos el Señor los ha estado entrenando en la edificación de altares de adoración en puntos estratégicos de su ciudad. Para Adoremos en Honduras, se organizaron junto con otras iglesias hijas de MUNA y otros ministerios amigos.
SANTA BÁRBARA, SANTA BÁRBARA
Daritza Fuentes llevaba la guitarra, pero compartía labores con Ivonne Gonzales, Teresita de Fasquelle, y Jenny de Varela y su hijo Gustavo. El Pastor Saúl Medina era su anfitrión oficial, pero el hermano Herminio Castro era el enlace vital.
SANTA ROSA, COPÁN
Wendy y Nelson Fonseca fueron con sus padres Nelson y Glenda y su hermana Josseline. Los alojarían los Pastores Andrés y Fidelia Chávez; su hija Gabriela y sobrina Marjorie nos habían acompañado en Tegucigalpa.
GRACIAS, LEMPIRA
Leo García hizo un viaje previo con su madre Lidia, y sus compañeros Rudy y Alba Corea y su hija Francis. El hermano Willy Vásquez los recibió, y el Pastor Arturo Perdomo hizo arreglos para que ensayaran con los ministros de alabanza locales. Esto fue muy beneficiosos, sobre todo en vista de que no habíamos podido hacer entrenamiento en nuestro viaje previo a Gracias.
Lástima que una buena porción de la carretera a Gracias está tan deteriorada. El carro cayó en tantos hoyos que Leo ya no estaba cómodo con llevarlo el día del evento. Pero resolvieron alquilando otro carro.
Leo García hizo un viaje previo con su madre Lidia, y sus compañeros Rudy y Alba Corea y su hija Francis. El hermano Willy Vásquez los recibió, y el Pastor Arturo Perdomo hizo arreglos para que ensayaran con los ministros de alabanza locales. Esto fue muy beneficiosos, sobre todo en vista de que no habíamos podido hacer entrenamiento en nuestro viaje previo a Gracias.
Lástima que una buena porción de la carretera a Gracias está tan deteriorada. El carro cayó en tantos hoyos que Leo ya no estaba cómodo con llevarlo el día del evento. Pero resolvieron alquilando otro carro.
OCOTEPEQUE, OCOTEPEQUE
José Popoff y su esposa Cindy la armaron con Mery de Díaz y sus hijas, Marcela y Vivian. Ocotepeque queda en el extremo occidental de Honduras. El viaje es largo y a veces tedioso. ¡Menos mal que todos los integrantes del equipo tienen un excelente sentido del humor! Allá los esperaba el Pastor Rafael Castellanos con toda su tropa, incluyendo a su hija Alejandra.
José Popoff y su esposa Cindy la armaron con Mery de Díaz y sus hijas, Marcela y Vivian. Ocotepeque queda en el extremo occidental de Honduras. El viaje es largo y a veces tedioso. ¡Menos mal que todos los integrantes del equipo tienen un excelente sentido del humor! Allá los esperaba el Pastor Rafael Castellanos con toda su tropa, incluyendo a su hija Alejandra.
NACAOME, VALLE
Rafael y Mirna Flores, Yoly Cruz, Jorge Caballero, y Gina Melissa Flores, conformaban el equipo que fue a levantar el altar a Nacaome. Hicieron un viaje previo para establecer nuevos contactos y entrenar a los ministros locales. Mirna y Yoly tienen raíces en Langue, Valle, así que no tuvieron problema encontrando amigos distantes y parientes lejanos. También se les unió allá la Pastora Blanca de Bustamante, de IPV Amapala, Valle.CHOLUTECA, CHOLUTECA
A Choluteca iba un súper-equipo: Ninfa de Martínez, César y Lorena Escoto y su hijo José David, y Gracia María de Zacapa. Ninfa era nuestra asistente en la oficina, y conocía al dedillo todo el teje y maneje de esta operación. César había sido un invaluable abridor de brechas en las cabeceras, visitando muchas ciudades antes que nosotros con la misión expresa de compartir la visión con los pastores y prepararnos el camino. Lorena servía en la tienda de MUNA, y José David en el departamento de Comunicaciones. Finalmente, Gracia María es de Choluteca y conoce allí a todo mundo y su primo.
Aunque Hilda Miranda y Andrés Aparicio nos habían acompañado en Tegucigalpa, nuestro equipo tendría que trabajar mucho en unificar a la iglesia local para el día del altar.
YUSCARÁN, EL PARAÍSO
Faddy Ramírez dice que no canta, pero todos sabemos que no es así. Pero para evitarle la tentación de querer sacudirse la responsabilidad melódica del altar, le asigné a Dorby de Paredes, Araminta Martínez, Valery Rivera, y Carlos Montoya - todos hermanos de buen testimonio, pero no precisamente ministros de alabanza. Allá contarían con el apoyo del Pastor Adonai Díaz y sus hijas, Marilyn y Vinella, Paola Aguilar, y Karla de Carrasco, esposa del alcalde de Yuscarán.
JUTICALPA, OLANCHO
Al armar los equipos, trataba siempre de equilibrar los dones de los integrantes. Procuraba que hubiese un cantor o músico, un intercesor, alguien que pudiera relacionarse bien con los pastores anfitriones, alguien que manejara la logística, y alguien que pudiera balancear las finanzas del equipo. El equipo de Silvia de Núñez, Abigail Fuentes, Geovannie y Karla Medina, y Gary Castillo no seguía ese modelo muy bien, pero igual funcionaba. Y aunque Geovannie no creía que en su trabajo le darían permiso de tomarse el fin de semana, el Señor lo hizo posible. En Juticalpa fueron recibidos por los Pastores José Carlos y Duvis Espinoza.
YORO, YORO
Las anfitrionas en Yoro fueron la Pastora Julissa de Paz, y las hermanas Vilma y Betty Castro. El equipo de IPV estaba conformado por Carlos y Maru de Meléndez, su hija Carolina, y la familia Hidalgo - Eduardo y Joanna, y sus niños, Grace y Jeremías.
Los Hidalgo venían de Jalpa de Méndez, Tabasco, México. Habían llegado a MUNA para ser entrenados por espacio de un año (pero que terminaron siendo tres). Siendo un ministro de alabanza completo, Eduardo había sido asignado como tecladista de Honda & Piedra, y así Aldo fue trasladado formalmente a Adoremos.
Javier y Reina Hernández iban con sus hijos, Vicky y Josué, y Arlette. Esta última tocaba violín y vendría a ser la primer maestra de violín de Escuela de Artes Adoremos. Arlette y Vicky viajaron en bus a La Esperanza antes que el resto, para preparar detalles con el Pastor Carlos Madrid y los músicos que apoyarían en el altar. Los demás viajarían a la ciudad más fría de Honduras el mismo día del evento.
COMAYAGUA, COMAYAGUA
Mirlen Ramos hizo equipo con Miguel y Vicky Sierra y sus hijos, Miguel y Jimena. Su contraparte en Comayagua - los Pastores Servando y Norma Alcerro y sus hijos, y los Pastores Pavel y Lourdes Martínez - prepararon a varias congregaciones, unidas para adorar juntas al Señor. Tuevieron problemas para conseguir el parque central, pero consiguieron otro parque, también importante.
TEGUCIGALPA, FRANCISCO MORAZÁN
El día en que nos reunimos con todos los delegados en el Hatillo, Hermana Emma me preguntó si quería que ella personalmente se hiciera cargo del altar de Tegucigalpa para Adoremos en Honduras. ¡Por supuesto que sí! Fue un honor inesperado.
Hermana Emma tuvo a bien hacer otra ronda de entrenamiento, involucrando a otras iglesias de Tegucigalpa. Le ofrecí a algunas de las personas más capaces con las que contaba: Mari en el canto, Manuel en la música, y Róger Castillo en sonido y logística.
Mari había tenido conflicto con el nuevo horario de ensayos de Honda & Piedra, y así había quedado libre para venir a ser parte oficial de Adoremos. Las funciones de Mari organizando a todos los cantores y músicos que participarían en el altar de Tegucigalpa probarían ser un valioso entrenamiento.
LA PAZ, LA PAZ
Martín y Emily Cruz iban con Janeth de Cardona, y Omar y Katia Cardona. Aunque había contactos locales, nadie les apoyaba con el trámite del permiso porque el parque central. Adoremos en Honduras coincidiría con la feria patronal de La Paz, y el parque estaba reservado con dos meses de anticipación para un karaoke. La respuesta de la municipalidad era negativa, y la iglesia local estaba convencida de que eso no cambiaría.
A pesar de todo, nuestro equipo seguía trabajando. Oraban y buscaban opciones. Iban a La Paz; visitaban la municipalidad y oraban en el parque. La municipalidad les ofrecía un rincón de una plaza secundaria, pero Martín y Emily no querían desistir. Hasta consideraron alquilar un puesto de ventas en el bazar del festival que se instalaría en la plaza del parque central.
El día de Adoremos en Honduras, llegaron a La Paz con equipo de sonido, instrumentos y demás, listos para levantar su altar de adoración. Aunque no tenían un lugar donde hacerlo, seguían confiando en el Señor.
Quince minutos antes de que iniciaran los 18 altares simultáneos, la gente del karaoke no había llegado al parque. Martín hizo una última llamada a la representante municipal, pidiendo permiso para usar el kiosko para adorar al Señor. ¡Y esta vez se lo otorgaron!
En un instante estaban sobre el kiosko, listos para arrancar. Solos en medio del festival. Pero el Señor los volvió a sorprender. Los cristianos locales que no habían apoyado durante las gestiones llegaron de repente, genuinamente convencidos que Dios estaba en el asunto.
El viernes 28 de noviembre del año 2014, a las 7 de la noche, levantamos 18 altares de adoración simultáneos, en el parque central de cada cabecera departamental de Honduras. El nombre del Señor fue glorificado en nuestra nación, y fue maravilloso.